¿Qué son los parabenos?
Los parabenos son compuestos químicos utilizados como conservantes en numerosos productos, tanto cosméticos como en otras industrias, como la alimentaria, farmacéutica, textil, de aceites y ceras, etc. En cosmética, están presentes en una amplia gama, desde productos de higiene, hasta lociones, desodorantes o pasta de dientes.
Químicamente, los parabenos son ésteres del ácido para-hidroxibenzoico (PHBA), que se produce de forma natural en frutas y verduras (zanahorizas, cerezas, pepinos, cebollas…) y en el organismo por la descomposición de algunos aminoácidos.
Los parabenos son compuestos químicos muy utilizados en productos cosméticos como conservantes, para evitar que el producto se estropee.
Parabenos en cosmética
La mayoría de los cosméticos tienen un gran porcentaje de agua en su composición, lo que les hace idóneos para el crecimiento de patógenos, hongos y bacterias.
Por ello, es necesario utilizar conservantes que eviten esta proliferación y mantengan la seguridad tanto del producto como del consumidor. Los parabenos tienen una gran eficacia, bajo coste y no son agresivos, lo que justifica su extendido uso.
¿CÓMO IDENTIFICARLOS?
En el caso de los cosméticos, los parabenos que se utilizan son de origen sintético. En el etiquetado, podemos identificarlos generalmente con los nombres de:
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METHYLPARABEN
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ETHYLPARABEN
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PROPYLPARABEN
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Desde hace unos años, se ha puesto el ojo sobre el uso de los parabenos en cosmética, sus posibles efectos negativos para la salud y por ello ha surgido multitud de productos SIN parabenos.
Pero... ¿son malos los parabenos para la salud?
¿Por qué son tan controvertidos? Han sido acusados de actuar como disruptores endocrinos, un grupo de sustancias químicas, que por su estructura y naturaleza, pueden actuar como hormonas, afectando al sistema endocrino y teniendo algunos efectos negativos en la salud.
Algunos estudios preclínicos apuntan a que concentraciones altas de algunos tipos de parabenos podrían tener actividad estrogénica, y se les ha llegado a culpar, incluso, de provocar algunos tipos de cáncer.
Tipos de parabenos
Sin embargo, la familia de los parabenos es muy grande, y en cosmética sólo se usan unos pocos, que se han demostrado totalmente seguros a las dosis recomendadas por el Comité Científico para la Seguridad de los Consumidores de la Comisión Europea (SCCS):
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Methylparaben y Ethylparaben: son los parabenos de cadena corta. Son seguros y eficaces, y deben encontrarse en un máximo del 0,4% de concentración (0,8% si son mezclados). A esta concentración, los productos están protegidos ante posibles contaminaciones microbianas y son seguros para los consumidores.
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Buthylparaben y Propylparaben: la suma de sus concentraciones individuales no debe superar el 0,19%. En el caso de los productos para bebés, aunque este margen de seguridad está basado en estimaciones muy prudentes, en los cosméticos que no se aclaran y que se aplican en la zona del pañal no se puede excluir el riesgo, ya que la piel aún no es madura y puede resultar dañada, existiendo un riesgo de absorción excesiva del producto.
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Isopropylparaben, isobutylparaben, phenylparaben, benzylparaben y penthylparaben: se prohibieron en 2014 (Reglamento (UE) nº 358/2014), ya que no se dispone de suficiente información sobre sus riesgos, por lo que no es posible evaluarlos y por tanto no deben ser utilizados. Son los parabenos de cadena larga.
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Como resumen sobre los tipos de parabenos, podemos decir que los de cadena corta están reconocidos por el SCCS, son seguros y biodegradables, y no presentan ninguna amenaza medioambiental. Los de cadena larga, por su parte, están prohibidos por falta de información y estudios sobre ellos.
Por tanto…
Lo parabenos NO son malos para la salud
Como conclusión sobre el uso de parabenos cosmética, podemos decir que:
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Los conservantes son necesarios en cualquier cosmético, ya que si no, éstos se degradarían en poco tiempo y tienen un riesgo muy alto de colonización microbiológica, poniendo en riesgo el producto y al consumidor.
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Sobre los parabenos, su concentración está regulada y supervisada por el SCSS. Hay que tener siempre en cuenta que los productos comercializados legalmente en la Unión Europea están regularizados y no pueden incluir tóxicos, ya que contamos con organismos reguladores y los medios necesarios para tener las mejores garantías.
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El uso de parabenos en cosmética es seguro y no conlleva ningún riesgo para la salud.
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