El impacto de la industria cosmética en el medioambiente es innegable. Desde la extracción de ingredientes hasta el packaging y la distribución, cada producto genera emisiones de CO₂. Pero la buena noticia es que podemos cambiar nuestra rutina diaria para reducir nuestra huella de carbono sin renunciar al cuidado de la piel y el cabello.

En este artículo descubrirás cómo pequeños cambios en tus hábitos y elecciones de productos pueden marcar la diferencia. ¡Empecemos!

1. Opta por cosméticos con ingredientes sostenibles

El origen de los ingredientes es clave para determinar el impacto ambiental de un producto. Muchos cosméticos contienen ingredientes derivados del petróleo o sustancias cuya extracción supone una gran emisión de gases de efecto invernadero.

¿Qué buscar en los ingredientes? champu_sin_sulfatos

  • Ingredientes naturales y biodegradables: Evita siliconas y sulfatos en exceso.

  • Productos con certificaciones ecológicas: Buscan minimizar el impacto en el medioambiente.

  • Cosmética vegana: Como la de Valquer, que evita el uso de ingredientes de origen animal.

📌 Ejemplo: Champús sin sulfatos ni siliconas, cremas con activos vegetales o aceites esenciales naturales.

 

2. Reduce el consumo de envases plásticos

El exceso de plástico en la industria cosmética es un gran problema. La mayoría de los envases terminan en vertederos o en el océano, contribuyendo a la contaminación ambiental.

Alternativas más sostenibles:

  • Envases reciclables y reutilizables: Busca productos en vidrio, aluminio o cartón.

  • Cosméticos sólidos: Como champús y acondicionadores en barra, que eliminan la necesidad de envases plásticos.

  • Recarga en lugar de desechar: En Valquer, apostamos por formatos de recarga, como Valquer Shake, para minimizar residuos.

valquer shake

📌 Ejemplo: Un champú sólido puede durar el doble que uno líquido y no genera envases innecesarios.

 

3. Prioriza marcas comprometidas con la sostenibilidad

No todos los productos cosméticos tienen el mismo impacto en el medioambiente. Algunas marcas han dado un paso adelante para desarrollar fórmulas y procesos de producción más responsables.

¿Cómo identificar una marca sostenible?

  • Transparencia en el origen de sus ingredientes.

  • Procesos de fabricación con bajo impacto ambiental.

  • Uso de energías renovables en sus instalaciones.

  • Apoyo a iniciativas de conservación del medioambiente.

📌 Ejemplo: Valquer somos una empresa que apuesta por la cosmética vegana, ingredientes biodegradables y envases reciclables.

 

4. Reduce el desperdicio en tu rutina de belleza

Cada año, toneladas de productos cosméticos terminan en la basura sin haberse utilizado por completo. Aprender a consumir de manera responsable es clave para reducir nuestra huella de carbono.

Consejos para evitar el desperdicio:

  • Usa solo la cantidad necesaria de producto.

  • Almacena correctamente los cosméticos para prolongar su vida útil.

  • Reutiliza envases y da una segunda vida a los frascos vacíos.

  • Compra solo lo que realmente necesitas.

📌 Ejemplo: En lugar de comprar varios productos similares, elige opciones versátiles que puedan tener más de un uso, como un champú 2 en 1 con acondicionador.

 

5. Prefiere productos con menor impacto en su fabricación y transporte

La fabricación y distribución de cosméticos también generan emisiones de carbono. Desde el uso de agua en la producción hasta el transporte internacional, cada etapa cuenta. champu solido-2

Consejos para minimizar el impacto ambiental: 

  • Compra productos locales para reducir la huella del transporte.

  • Elige cosmética concentrada o en formatos más duraderos.

  • Apoya empresas que usan energías renovables en su producción.

📌 Ejemplo: Un champú sólido no solo evita plásticos, sino que pesa menos y ocupa menos espacio en el transporte, reduciendo las emisiones de CO₂.

En resumen, cada elección que hacemos en nuestra rutina de belleza tiene un impacto en el planeta. Desde los ingredientes que elegimos hasta la forma en que usamos y desechamos los productos, todo suma. Si todos adoptamos pequeños cambios en nuestra rutina, el impacto global será enorme. ¡Es momento de transformar nuestra belleza en una rutina más sostenible!