El cabello es una parte importante de nuestra apariencia y autoestima, por lo que la caída del cabello puede ser una experiencia angustiante. Una de las condiciones más comunes que puede provocar una pérdida del mismo es el efluvio telógeno, un trastorno en el ciclo del crecimiento del cabello que resulta en una caída difusa y repentina del mismo.
En otoño es habitual detectar una mayor caída de cabello. Aunque puede ser alarmante, muchas veces estamos ante un efluvio telógeno estacional, un fenómeno natural del ciclo capilar.
En este artículo, exploraremos las causas, síntomas y tratamientos efectivos para el efluvio telógeno.
El efluvio telógeno es una condición en la que una gran cantidad de cabello pasa de la fase de crecimiento a la fase de reposo (telógena) de manera prematura. Esto puede ser causado por una variedad de factores, como el estrés, desequilibrios hormonales, cambios en la dieta, enfermedades graves, cirugías o incluso el uso de ciertos medicamentos. Cuando el pelo entra en la fase telógena, eventualmente se cae, lo que puede resultar en una apariencia de adelgazamiento del cabello en general.
El efluvio telógeno puede ser desencadenado por una serie de factores. Algunas de las causas más comunes incluyen:
Los síntomas del efluvio telógeno pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:
Una de las señales más evidentes del efluvio telógeno es un aumento en la cantidad de cabello que se cae durante el cepillado o el lavado. Esto puede ser especialmente preocupante para aquellas personas que están acostumbradas a perder solo unos pocos cabellos al día. Sin embargo, en estos casos, la cantidad de cabello que se desprende puede ser significativamente mayor.
Como resultado de la pérdida excesiva de cabello, este tiende a volverse más delgado y con menos volumen. Esto puede llevar a una disminución en la densidad capilar y afectar la apariencia general del cabello. Además, el cabello más delgado puede ser más propenso a daños y roturas, lo que dificulta su manejo y estilización, por lo que es importante abordar la pérdida excesiva de cabello.
A diferencia de otros tipos de pérdida de cabello, el efluvio telógeno causa una pérdida difusa en todo el cuero cabelludo, en lugar de áreas específicas.
Estudios y observaciones clínicas indican que suele existir un patrón estacional de caída capilar: muchos cabellos entran en fase telógena durante el verano (julio) y, como esta fase puede durar ~100 días, el desprendimiento se manifiesta en otoño.
La reducción de horas de luz en otoño influye en la producción de melatonina, hormona que participa indirectamente en la regulación del crecimiento capilar. Menos melatonina puede favorecer que más cabello pase a fase telógena.
La vuelta a la rutina tras el verano, los cambios de hábitos, el agotamiento por el calor o el estrés acumulado pueden actuar como factores desencadenantes del efluvio telógeno.
La exposición solar, el cloro, agua salada, uso intensivo de herramientas térmicas y contaminación durante los meses estivales debilitan la fibra capilar y pueden predisponer a que la caída otoñal sea más perceptible.
Por estas razones, en octubre muchas personas notan más pelos en la ducha, en el cepillo o en la almohada.
Te dejamos una serie de hábitos y prácticas que puedes incorporar durante octubre para mitigar el impacto:
Nutrición e hidratación: Llevar una dieta rica en proteínas, hierro, zinc, vitaminas del grupo B, biotina y otros micronutrientes. Beber suficiente agua para mantener la hidratación corporal global.
Cuidado suave del cabello: Usar agua templada (no excesivamente caliente). Masajear el cuero cabelludo con las yemas durante el champú para estimular la circulación. Evitar frotar vigorosamente con la toalla: mejor secar con toques suaves. Minimizar el uso de planchas, secadores a alta temperatura o tratamientos agresivos. Desenredar con cuidado, comenzando por las puntas hacia la raíz. Evitar peinados muy tirantes que generen tensión continua.
Control del estrés y descanso: Dormir las horas suficientes. Incorporar técnicas de relajación (meditación, ejercicio moderado, paseos). Intentar reducir factores estresantes durante el otoño.
Estimulación local: Realizar masajes suaves diarios o alternos en el cuero cabelludo (2-3 minutos) para favorecer la irrigación local. Evitar productos agresivos con sulfatos fuertes si tienes cuero cabelludo sensible.
Dentro de nuestra línea Anticaída, estos son algunos productos especialmente útiles para reforzar la fibra capilar en otoño:
Champú Anticaída Stop Loss 0 % Sulfatos: formulado sin sulfatos, sal, siliconas ni colorantes, con acción redensificante del cabello desde el núcleo vital. Formulado para el uso frecuente, este champú anticaída proporciona resultados visibles desde las primeras aplicaciones.
Shock Caída ADN Molecular: loción concentrada que actúa para reducir la caída del cabello. Se debe aplicar sobre el cuero cabelludo, masajeándolo suavemente con las yemas de los dedos.
Pack Anticaída Champú + Shock ADN Molecular: combina ambos productos (champú + loción) para lograr una acción sinérgica y potenciar el fortalecimiento capilar en aproximadamente 3 meses.
Modo de uso recomendado:
Aplicar el champú sobre el cabello húmedo, masajear suavemente el cuero cabelludo y aclarar. Repetir si es necesario.
Con el cabello húmedo, pulverizar la loción Shock ADN Molecular sobre la raíz y masajear suavemente con las yemas de los dedos. No aclarar.
Usar ambos productos de forma continuada durante al menos 8-12 semanas para observar mejoras visibles en la resistencia y densidad capilar.
En los casos más graves del efluvio telógeno, puede ser necesario recurrir a tratamientos médicos. Algunas opciones incluyen medicamentos tópicos como el minoxidil, que se aplica directamente en el cuero cabelludo para promover el crecimiento del cabello; terapias hormonales para regular los niveles y reducir la caída del cabello; o tratamientos con láser de baja intensidad que pueden ayudar a estimular el crecimiento del pelo al aumentar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
Es importante tener en cuenta que estos tratamientos médicos deben ser recomendados y supervisados por un profesional de la salud. Cada caso de efluvio telógeno es único, por lo que es fundamental obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.
En resumen, el efluvio telógeno es una condición común que puede provocar una caída difusa del cabello. Es importante identificar las causas y tomar medidas para abordarla, tratar y prevenir la pérdida del mismo. ¡No permitas que te robe la confianza! Toma medidas hoy mismo para fortalecer tu cabello y disfrutar de una melena voluminosa y saludable.