La vitamina C es un ingrediente natural altamente eficaz para el cuidado de la cara y la piel con una amplia variedad de beneficios.
¿Para qué sirve la Vitamina C?
La Vitamina C es una sustancia imprescindible para nuestro cuerpo y un ingrediente clave para prevenir el envejecimiento de la piel.
Nos ayuda a mantenerla con un aspecto joven y saludable ya que ilumina la piel, corrige los signos de la edad y restaura la firmeza del rostro.
La Vitamina C es un ingrediente natural clave para prevenir el envejecimiento de la piel.
Este ingrediente otorga a la piel numerosos beneficios, desde potenciar la producción de colágeno hasta disminuir los signos del envejecimiento o corregir ojeras oscuras.
¿Cuáles son sus beneficios?
Beneficios de la Vitamina C en la Cara:
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Es un potente antioxidante que bloquea la acción de los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro de la piel. La exposición al sol acelera la aparición de arrugas y líneas de expresión en el rostro.
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La vitamina C nos protege frente a ese fotoenvejecimiento y retrasa sus signos visibles (arrugas, manchas, aspecto apagado y cansado).
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Contribuye a la reparación de los tejidos y es esencial para la producción de colágeno en las células cutáneas. Con la edad, la producción de colágeno de nuestra piel va disminuyendo dando lugar a la aparición de las primeras marcas de expresión y arrugas.
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La vitamina C, al ayudar a la producción de colágeno mejora la elasticidad y textura del rostro, reduce visiblemente las arrugas y líneas de expresión y disminuye los signos del envejecimiento.
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Beneficios de la Vitamina C en la Piel:
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Refuerza la función de barrera de la piel, ayudando a mantener los niveles de humedad elevados.
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Aporta hidratación y firmeza, potenciando el resplandor y devolviendo a tu piel un aspecto luminoso.
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Minimiza la irritación en pieles sensibles, calma el enrojecimiento y reduce la inflamación.
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Gracias a su efecto despigmentante, reduce las manchas solares, favoreciendo una piel lisa y limpia. Nuestro cuerpo no produce vitamina C ni tampoco es capaz de almacenarla.
Nuestro cuerpo no produce vitamina C ni tampoco es capaz de almacenarla, por lo tanto para nuestra piel sólo puede obtenerla a través de los alimentos o de aplicaciones tópicas.
Podemos darle a nuestra piel la cantidad que necesita de vitamina C mediante la aplicación diaria de serums o cremas con Vitamina C.
Serums y Cremas con Vitamina C
Los productos ricos en vitamina C se pueden aplicar tanto por la mañana como por la noche. En su aplicación por la mañana debes tener en cuenta que, al ser un antioxidante, si se expone a la radiación solar la bloquea y se desactiva por lo que es recomendable usar después un protector solar.
Además, aprovechamos para recordarte que además de utilizar vitamina C para la cara es fundamental el uso de protector solar para prevenir el fotoenvejecimiento causante de la aparición prematura de líneas de expresión y arrugas.
