Los granos en la espalda (también llamados bacne) son una forma de acné corporal muy común, especialmente en zonas con muchas glándulas sebáceas. No suele ser un problema grave, pero puede resultar molesto y dejar marcas si no se controla adecuadamente.
¿Por qué salen granos en la espalda?
La espalda tiene más glándulas sebáceas que otras áreas del cuerpo. El exceso de sebo puede mezclarse con células muertas y bacterias, obstruyendo los poros y favoreciendo la aparición de granos.
Otra causa es debido al sudor retenido bajo la ropa, especialmente si es ajustada o sintética, que puede irritar la piel y aumentar la probabilidad de brotes.
Además, no limpiar la piel tras el ejercicio o sudoración prolongada deja residuos que favorecen los brotes.
Cambios hormonales (pubertad, estrés) y hábitos alimentarios también influyen en la producción de grasa y la aparición de imperfecciones
Señales y cuándo prestar atención
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Granitos recurrentes o inflamados.
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Enrojecimiento o dolor al tacto.
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Marcas o cicatrices tras rascar o reventar.
Si los brotes son persistentes o dolorosos, consulta a un dermatólogo.
Cómo prevenir granos en la espalda
En primer lugar, es fundamental una higiene corporal adecuada. Lava la zona diariamente con un gel suave o limpiador corporal que respete la piel y no obstruya poros. Dúchate tras el deporte, quitar el sudor y la suciedad lo antes posible reduce la acumulación de bacterias. Utiliza ropa limpia y transpirable. Usa tejidos naturales como el algodón y evita prendas ajustadas durante más tiempo del necesario. Evita tocar o apretar granos, manipularlos puede empeorar la inflamación y dejar marcas duraderas.

Rutina corporal recomendada para piel con tendencia a granos
Te recomendamos una rutina sencilla y eficaz utilizando productos de nuestra tienda online y pasos que puedes seguir en casa, como parte de tu rutina de tratamiento corporal.
Limpieza suave diaria
Utiliza un gel sólido que ayude a limpiar la piel en profundidad eliminando impurezas y exceso de grasa que pueden obstruir poros. El Gel sólido Velvet para pieles sensibles, es un gel sólido formulado especialmente para pieles sensibles o atópicas. Su fórmula con aceite de rosa mosqueta, rico en ácidos grasos naturales, ayuda a hidratar, suavizar y regenerar la piel, limpiándola con suavidad sin jabón ni ingredientes agresivos, ideal para calmar zonas irritadas o delicadas del cuerpo. Además, su formato sólido es respetuoso con el medio ambiente y práctico para el día a día o viajes, dejando la piel confortable y protegida tras la ducha.
Hidratación ligera post-ducha
Utiliza lociones hidratantes de rápida absorción que ayudan a mantener la piel equilibrada sin sensación grasa. Mantener la piel hidratada es clave, incluso cuando hay brotes. Te recomendamos nuestra loción corporal Hyaludrops. Su fórmula ligera y sin perfume aporta hidratación intensa hasta 72 h, gracias a activos como ácido hialurónico y niacinamida que respetan y refuerzan la barrera cutánea sin dejar sensación grasa ni obstruir los poros, algo clave cuando la piel tiende a brotes. Mantener la espalda bien hidratada ayuda a equilibrar la producción de sebo y a reducir irritaciones, apoyando una piel más suave y confortable tras la limpieza diaria. 
Cuidado extra para zonas sensibles
Si sientes la piel más áspera o con células muertas, incorporar un exfoliante suave puede mejorar la renovación cutánea. Úsalo con moderación sobre la espalda (1-2 veces/semana) para renovar la piel y favorecer la limpieza de los poros.
Hidratación intensa para pieles secas o sensibles
Un producto corporal que también puede apoyar la salud de la piel de tu espalda dentro de una rutina diaria equilibrada es la Crema Corporal con Esferas de Vitamina E & Ácido Hialurónico. Su fórmula combina ácido hialurónico, vitamina E y manteca de karité, proporcionando hidratación intensa y nutrientes antioxidantes que ayudan a mantener la piel suave, elástica y confortable sin sensación grasa. Las microesferas de vitamina E se funden con la piel al aplicarla, liberando sus propiedades protectoras y nutritivas, lo que la convierte en una opción versátil para hidratar la zona de la espalda tras la limpieza y favorecer un entorno cutáneo más equilibrado donde los brotes tienden a disminuir.
Recomendaciones de hábitos complementarios
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Seca bien la espalda tras la ducha con una toalla limpia.
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Cambia sábanas y toallas regularmente para evitar acumulación de bacterias.
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Aplica protector solar adecuado si vas a exponer la espalda al sol — el sol puede oscurecer marcas post-grano.
¿Cuándo consultar a un profesional?
Aunque muchas veces se puede manejar con cuidados en casa, si notas:
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Brotes persistentes o dolorosos
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Cicatrices o manchas que no desaparecen
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Empeoramiento pese a la rutina diaria
Consúltalo con un dermatólogo para un tratamiento personalizado.
Los granos en la espalda tienen varias causas, pero con una buena rutina de higiene y cuidado corporal adecuada se pueden prevenir la mayoría de brotes. Escoge productos que respeten tu piel, hidratan sin obstruir los poros y favorecen una piel suave y equilibrada. La constancia en la rutina es clave para ver resultados.
Si quieres integrar esta rutina en tu día a día, visita nuestra sección de Rutina y Tratamientos Corporales con productos para hidratar, limpiar y cuidar la piel de todo el cuerpo.





